La vida es una sola, y muchas veces no sabemos vivirla
correctamente. Entonces ¿qué pasaría si muriera? ¿Quién sería la persona que
hablará en mi nombre en mi entierro?
En mi caso, creo que sería mi mamá. No diría muchas
palabras, porque creo que estará devastada si mi muerte ocurriera de improviso,
pero ¿qué diría? Creo yo que este sería parte de su discurso;
“Parte de mi vida se ha ido. Se ha ido a un lugar mejor,
pero lo voy a extrañar, y creo que para mí nada volverá a ser igual”.
Creo que sería parte de lo que diría, si no es todo.
Sinceramente, en momentos de pena y dolor, una persona no sabe qué decir, y
trata de expresar lo que siente en esos momentos. Lo único bueno es saber desde
hoy que se cuenta con una persona que siempre te entenderá y sabrá escuchar tus
problemas; las madres están ahí para siempre ayudar a su hijo, y creo que sería
muy complicado imaginar el dolor de ella ante la pérdida de él.
Es por eso que la vida tiene que ser disfrutada al máximo,
porque la muerte es muy dolorosa si no se ha lograda lo que se quería en la
vida.